Encuentro Intercultural en Albuñol
Viajamos a Albuñol. Es un encuentro de los pueblos
cercanos, que ha organizado Carmen Paredes, de los alumnos de Plaza
de la Libertad de Motril. En esta ocasión vamos cuatro autobuses de
la “Empresa Romero” hoy voy acompañado por mi mujer, en esta
ocasión en el tercero de los cuatro que vamos. Son momentos de
desconcierto, hace buena mañana primaveral. Ha llegado la hora del
sorteo de los asientos, a nosotros nos han tocado el treinta y nueve
y el cuarenta. Pasan lista Carmen y María las dos profesoras.
Encargadas de este viaje, Empezamos esta ruta.
Que hoy tendré el honor de ver por primara vez, como es parte de la
autovía A-7 .Las señoras van con sus canes, haciendo el paseo
rutinario de la mañana. Nos dan los buenos días .Comenzamos,
siempre me ha gustado ver el mar, con ese azulado donde se mecen los
pequeños barquitos. Los invernaderos, que ya se encuentran por todas
partes, incluso en pendientes y laderas, que por estas fechas, están
blancos como la nieve.
Esto ha mejorado mucho, desde la última vez que, Albuñol es un
pueblo que se le ve limpio por todas sus calles, algunos pueblos han
de tomar nota. Me recuerda que en el año noventa y tres, que hubo
una fuerte, que incluso con pérdidas humanas, ocurrida en otoño. Al
día siguiente se veían los helicópteros transportando heridos,
aquel día pasaba, mientras yo trabajaba al norte de Motril, hoy
conocido como San Antonio, donde trabajaba por aquellos días. Hoy va
un rebaño de cabras, con su pastor, que las guía.
Hemos llegado a Albuñol, este pueblo, que acoge un crisol de
ciudadanos de varios países, como se puede ver en sus gentes. Nos
bajamos, hace una leve brisa, que concibe una temperatura agradable,
pasamos por las calles, están limpias, son estrechas, engalanadas
con maceteros que cuelgan de los balcones silenciosamente, por los
barrotes de hierro. Algunos parroquianos nos preguntan que de donde
somos.
Los músicos están preparando los instrumentos de música, nos
sentamos en un banco de hierro forjado, a la sombra de un árbol
verde hace una buena temperatura unos diecinueve grados. Los
gorriones no paran de piar, llevando el alimento a sus pequeños que
le esperan en los nidos que hay en el techo de las terrazas de las
casas.
Aquí se está la mas de bien, frente a este tobogán, empieza la
música, con una canción de Carlos Cano “Chiclana”, más
adelante me estrené con un pasodoble, como el tiempo no escaseaba
también me fui al bar del frente a tomarme una sin de cerveza, todo
para ir haciendo tiempo, hasta que abrieran el local, donde entramos
con el tiempo previsto.
Entramos por unas empinadas escaleras, que por cierto, una mujer se
iba a caer si no la hubiesen sujetado otras personas. Una vez dentro,
Carmen y María nos entregaros los tiques de la comida y bebida, una
para el arroz y otra para el chocolate, en el que decía: Centro de
Educación Permanente CEPER Cehel.
Aquí nos acomodamos. En este amplio local, donde hace una
temperatura agradable, con el viento que se cuela, por los laterales
de este edificio, telas que hondean colgadas del techo de varios
colores. Es la hora de echar el arroz, es un honor de ver esto que
está sucediendo, con unce golpes de arroz que han caído a la
gigante paillera al son de la música.
La comida arroz con carne y marisco una sin y agua mineral al son de
la música. En el escenario cuelga un cartel donde dice lo siguiente:
Abriendo Puertas, dando Oportunidades, Encuentro de Educación
Permanente, Música Danza, Talleres. Juegos gastronomía. También
tenemos “Helados Arturo” , que el que se come uno tiene futuro
Después actúa un cantautor motrileño, miembro de TeleMotril:
Diego, que ha hecho un recital, y ha recibido un caluroso aplauso,
pertenece al grupo Melaza, gracias a los Centros de Adra, Albondón,
y Salobreña, y que sigáis apoyando, el trabajo a los compañeros de
Albuñol, a la Alcaldesa María José Sánchez Sánchez, al
Cordinador Juan Cristóbal de la zona, a los vecinos de todos los
pueblos que han venido.
Seguimos apostando, dando oportunidades en los Centros CEPER de esta
Comarca, intentamos apostar por la cultura. Bienvenido al pueblo de
Albuñol. Actúan beréberes de Adra, que va actuar en estos
momentos, recibimos al coro rociero de Albuñol, después sale
Tatiana Tarragona de Orgiva, esta que parece una bella mariposa,
aleteando intensamente. ¡Qué arte que tiene! esta gigante mariposa,
es un lujo de ver como se mueve en el escenario, le sigue una pareja
que baila dos tangos y un pasodoble.
Dos genios de Salobreña, los hermanos Fajardo uno cantando y el otro
con la guitarra, ahora me recuerda estos buenos ratos que hemos
pasado en el Teatro Calderón de Motril, este flamenco, que manejan,
el arte les identifica allá por donde van, la guitarra que vibra en
este hermoso rectángulo.
El grupo de árabes de Albuñol, que actúan muchachos y muchachas de
color, de esto no se entera nadie. El grupo de Melicena es sólo de
cuatro parejas de mujeres, con falda de flecos rojos y camisas
blancas. Continúa Catania, esta vez con un vestido verde de
brillantes. Anuncian las pastas de la merienda, son árabes, según
las actuaciones, esta vez el grupo de baile de Melicena, visten de
negro y fajín verde, ahora un pasodoble, se escucha un fuerte
aplauso para esta pareja.
Lee un poema Susana y otro María Adela, que por cierto su esposo no
para de hacer fotos, a todo lo que se mueve. Así que tomamos el
chocolate, una porción de pastas dulces, y con esto damos por
finalizado, el pasado poco puedo contar, por eso es conveniente de
redactar estos momentos que pasan, escribiendo no se olvida. Por mi
parte dejo esto para pasarlo al ordenador, saber que este pueblo
cuenta con 7.128 habitantes, que son muy acogedores, la temperatura
ha sido de primavera, recordar que otros pueblos deben copiar de la
limpieza de sus calles, el comportamiento de los habitantes. Así que
para mí ha sido uno más, agradecer a las maestras que se lo han
currado y me despido hasta la siguiente atentamente en Motril a 6-6
2019…
Manuel Escañuela Rodríguez
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