Entradas

Mostrando entradas de abril, 2018

Una bella tarde que perdurará en el recuerdo

Una bella tarde que perdurará en el recuerdo He salido sobre las tres y media de la tarde, he bajado por la calle san Miguel como acostumbro a hacerlo en estas ocasiones. He llegado a las Explanadas, con la intención de coger un autobús que hace este trayecto diariamente; una compañera me dijo que ella se iba también, pero tenía pensado hacerlo andando con las demás. Eran las cuatro cuando por la acera de Cerro iban las compañeras, acompañadas por personal de Protección Civil, esto me animó a emprender la marcha; andando como estaba proyectado; también, para ir viendo la Vega de Motril, donde tantas horas de trabajo en un pasado no muy lejano. Quiero yo ser marinero en tus noches estrelladas, con mi corazón sincero entre unas olas desoladas. Ahora todo es diferente, antes lo habitual por este tiempo era la siembra de las patatas y las dulces cañas que por este tiempo estaban bien crecidas y se les abonaban frecuentemente. Justamente en la margen derecha, don

SIEMPRE CONTIGO

SIEMPRE CONTIGO Quisiera ser golondrina y poder volar al cielo y estar contigo un ratito y juntos emprender el vuelo. Cuando hablando estoy contigo me creo que me contestas y hasta te escucho decir deseos y cosas nuestras. Cuando estoy en soledad mi refugio eres tú y me pongo a escribir y se me quita la inquietud. Tengo una idea muy clara que siempre tengo en mi mente estoy segura mi vida que te querré hasta la muerte. No me canso de decirlo, hasta me pongo pesada y estoy seguro papi que después de ti no hay nada. Para mi el rey de mundo en bondad y sabiduría, honestidad y buen carácter y preciosa compañía. Cuando paso por el salón y veo tu fotografía parece que me sonríes y me llenas de alegría. Y te saludo contenta y parece que me miras y yo te miro y te digo: “ Buenos días mi vida” Y parece que mi cuerpo se me llena de energía y me voy a hacer mis cosas con mu

Al río Guadalfeo

Al río Guadalfeo ¡Que triste estás sin tu corriente! bajo los blancos álamos deshojando blancas flores, se van dejando entre las piedras negras e inertes. Hoy me quedado muy sorprendido, en este cauce por el que transitas no veo tu caudal trascurriendo, con frías gotas de tus estalactitas. Déjame recrearme por las márgenes. ahora que no llevas aquella bravura por este curso de nuevas imágenes aquí relucen los rayos de la luna. ¿Qué fue de aquella bella grandeza? Que tuviste, en aquel, viejo pasado, donde arrancabas todas las esperanzas, de aquellos viejos árboles enraizados. Río de frías aguas trasparentes, que te alumbren las luciérnagas, en estas noches muy sugerentes, cuando fueron noches anegadas. Hoy me llevo triste sorpresa, sin verte, tu vello caudal golpear, río que mana de la nueva presa, cosa que puedo hoy asimilar. Guadalfeo