"Conjuros y Sierra del Jaral"
Conjuros y Sierra del
Jaral
Las cotas principales, de
norte a sur, son
La zona está cubierta de
pinos, procedente de la repoblación antigua, por lo que su porte es ya
considerable. Solo en la parte de la Sierra del Jaral aparece un bosque mixto, que
estaba integrado por alcornoques, pinos y algarrobos; aislados o en grupos, y
algún jirón cultivado de almendros y frutales.
El sotobosque presenta las
especies comunes de un matorral de sustitución: fundamentalmente las jaras que
dan nombre a la sierra y están representadas por al menos cuatro especies
(Citus albidus, Citus laurifolius, Citus ladanifer y Citus clusii); otras
especies frecuentes son cantueso, bufalaza, aulaga, retama…y algún resto de
clímax como palmito, acebuche o clemátide. En las ramblas son frecuentes además
adelfas y torvizcos.
La divisoria de aguas
establece también lagartijas, alguna culebra y pajarillos como chochines,
verdecillos, ruiseñores, tarabillas… lo más grande son los mirlos y las
abubillas. En una alberca de agua limpia y helada encontramos renacuajos de
sapo, coleópteros y moluscos.
El valor de este lugar es,
más que cualquier otra cosa, el de advertencia. Lagos era un pueblo agrícola y
ganadero, dependía de los cultivos de secano instalados en sus alrededores,
especialmente almendros. La roturación en pendientes muy fuertes hizo que la
erosión desnudara la roca subyacente que hoy aflora por doquier y que,
obviamente, es incultivable. Este ha sido uno de los principales motivos del
abandono de Lagos, quedando hoy la actividad reducida al pastoreo y el cultivo
de algunos bancales cercanos a la rambla.
Francisco Tarragona, José Antonio Hódar y
Carlos Sarompas
Comentarios