Rosario Martín Peña premiada en el XXV Certamen de Relatos Modalidad "A"




  
“Mis recuerdos me llevan a la niñez”
            Mis recuerdos me llevan a la niñez cuando llegaba el verano y viajaba con mis padres a un pueblo de la provincia de Salamanca  para pasar las vacaciones al fresquito y disfrutando de la belleza y el encanto del paisaje . Este pueblo se llama Candelario está situado al lado de Béjar rodeado de una sierra que lleva también su nombre por el que pasa también un río que se llama Cuerpo de hombre. En este pueblo habían nacido mis abuelos maternos, allí teníamos una casa familiar a la que  íbamos siempre todos: mis primos, mis tíos y otros familiares.
            Candelario es un pueblo precioso, con sus calles de piedra y a ambos lados bajan las regaderas con agua de la sierra al igual que sus casas son también de piedra y los balcones de madera. La puerta de la calle principal tenía una doble puerta de madera que se llamaba “batipuerta”, esta era  para  resguardarse   de la nieve y también de los animales.
            La casa era de tres plantas, en la entrada había una gran sala que servía de comedor con sus asientos de madera, la cocina era de las que había que encenderla a mano con el soplillo, también tenía una gran pila para lavar la ropa de rodillas que a mi me gustaba mucho así como subirme en una banqueta para poder lavar los platos, la segunda planta era donde estaban las habitaciones las cuales tenían unas camas que yo como era pequeña me tenía que subir en un taburete, también recuerdo cómo en pleno verano en el mes de Agosto había que dormir con manta pues ya hacía más frío.
            En la última planta era el desván y también se utilizaba como secadero para la matanza, jamones, embutidos, etc. Pero lo más bonito de todo era un jardín que había en la parte posterior de la casa, el cual tenía plantadas muchas flores muy bellas de colorido como margaritas, rosas y también  había una parra que daba mucha sombra y muchos frutos, yo disfrutaba mucho allí paseando, cogiendo flores y viendo como salían las uvas de la parra  y cogerlas, allí tomábamos el sol un ratito por la tarde.
            Durante mi estancia en el pueblo hacíamos excursiones  andando  unas veces al campo, otras veces al río etc. Solíamos llevar la comida para pasar el día, yo solía llevar siempre un cazamariposas pues me gustaba  cazarlas y guardarlas en una cajita a la que hacía unos agujeritos para que no se asfixiaran, cantábamos y respiramos aire puro al igual que contemplamos la naturaleza.
            Otras veces íbamos al río a pasar la jornada y nos bañamos en él, yo recuerdo que el agua estaba muy fría a la vez que limpia y cristalina pues era la que bajaba de la sierra, guardo un bonito recuerdo de esas excursiones ,también cantamos alguna que otra canción por el camino.
            Yo también tenía allí mis amiguitas con las que salía a jugar a la puerta de la calle, íbamos a beber agua a las fuentes  pues este pueblo tiene fuentes en cada rincón y en las plazas, su agua salía de los caños muy fresquita y rica, y llenamos las cantimploras y así pasábamos el rato.
            Cuando llegaban las fiestas que eran en Julio el 25, 26 ,27 … por Santiago y Santa Ana yo me solía vestir con el traje típico de allí,  y bajábamos por la calle principal hasta el principio del pueblo llamada “Cruz del Humilladero”, allí había actuaciones musicales, culturales y taurinos, que hacía que vinieran muchos veraneantes y visitantes.
            Había también la fiesta del 1 de Mayo con una procesión de El Cristo del Refugio, desde la ermita del Humilladero hasta la Parroquia, allí se hacía una novena y al domingo siguiente se devuelve la imagen a la Ermita, esta fiesta es de mucha devoción entre los vecinos del pueblo.
            En la gastronomía lo más típico es el embutido, como el chorizo blanco, chorizo rojo , lomo embuchado y por supuesto los jamones. Es por eso que el traje típico de hombre  en Candelario se llama “choricero”, en honor al rico alimento.
También es famoso por sus patatas “meneas”, “el calamar de la huerta” que es un pimiento rebozado. La probadura de “chichas” que se degustan el día 2 de febrero que es el día de la Candelaria.
            La sierra de el Travieso que está a 7 kilómetros del pueblo permite tener contacto con la nieve,  deslizarse en trineo, hacer un muñeco de nieve, o simplemente disfrutar de las maravillosas vistas. Este pueblo ha sido escenario de series de televisión por ejemplo “Luna”, el Internado, para varios rodajes de cine y televisión.
            La película “El pequeño ruiseñor“ de  Joselito de los años 50, y más actual los rodajes de un spot publicitario sobre los mundiales de fútbol del año 2010. Candelario ha sido elegido como uno de los diez pueblos  más bonitos de España. Ahora con el paso de los años me trae muy buenos recuerdos ir allí, pasear por sus calles empedradas, beber el agua de sus fuentes tan rica y fresquita, hacer una visita a la ermita del  Cristo del Humilladero al que le tengo mucha devoción y por supuesto ir a mi casa  la cual ya está reformada y hacerme una foto delante de ella, saludar a las vecinas que quedan, pues han pasado muchos años y muchos ya no están.
            Yo siempre que puedo hago una escapada a este lugar para revivir mi infancia y recuerdos.
Rosario Martín Peña



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