Una bella tarde que perdurará en el recuerdo
Una bella tarde que perdurará en el recuerdo He salido sobre las tres y media de la tarde, he bajado por la calle san Miguel como acostumbro a hacerlo en estas ocasiones. He llegado a las Explanadas, con la intención de coger un autobús que hace este trayecto diariamente; una compañera me dijo que ella se iba también, pero tenía pensado hacerlo andando con las demás. Eran las cuatro cuando por la acera de Cerro iban las compañeras, acompañadas por personal de Protección Civil, esto me animó a emprender la marcha; andando como estaba proyectado; también, para ir viendo la Vega de Motril, donde tantas horas de trabajo en un pasado no muy lejano. Quiero yo ser marinero en tus noches estrelladas, con mi corazón sincero entre unas olas desoladas. Ahora todo es diferente, antes lo habitual por este tiempo era la siembra de las patatas y las dulces cañas que por este tiempo estaban bien crecidas y se les abonaban frecuentemente. Justamente en la margen derecha, don