Interpretación de Lola Estévez Blasco sobre la motrileña María Antonia Fernández "La Caramba" El centro de la vida social de Madrid se encontraba en el Paseo del Prado, paseo que iba desde el Prado de Atocha, Prado de San Jerónimo y Prado de Recoletos ornamentado con las fuentes de Cibeles y Neptuno. El Paseo del Prado se convirtió en el gran escaparate de la sociedad y la moda. Allí se podían admiras, a duquesas, a cómicas, a usías y a la alegre y bulliciosa soldadesca de casacas de colores. Era normal, pues, que la fama de la Caramba hubiera saltado del teatro al paseo del Prado. Sus extravagantes atuendos a la última moda, la gracia y donaire con que los lucia, le granjearon muy pronto la admiración de las mujeres. El traje de maja era muy vistoso y parecía creado para mujeres bien “plantas” como Maria Antonia. “Mayor ruido que todas estas promovía entonces en la Corte la “tercera de música” Maria Antonia Fernández , sobrenombrada la Caramba