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En los años  1950
            Vida de una persona que vivió su infancia en el campo Rural. Nacido en una en una zona  campestre  rodeado de toda clase de fauna y flora. No había luz eléctrica  se alumbraban con un candil de aceite, tampoco había    radio ni televisión  no se sabía lo que ocurría en los pueblos del alrededor. Bueno, su niñez transcurrió  como cualquier niño criado en el campo, eso sí en plena naturaleza. A los 8 años entró en el colegio,    un colegio mixto que había en aquel  pequeño pueblo que apenas si había núcleo de población  solo casas sueltas, y aperos de labranza.
            El colegio contaba, entre niños y niñas con 40 - 45 alumnos, se estudiaba con pocos libros solo un enciclopedia y un catecismo,  de matemáticas las 4 reglas y poco más, regla de tres  y quebrados.   También se daba los ríos y poblaciones de España.
            Al entrar por la mañana   se cantaba el himno Nacional  y el Cara al sol, por la tarde al salir igual y se rezaba el padre nuestro y el credo. Como había clase por las tardes y las viviendas estaban distanciadas   unas de otras y lejos del colegio la madre le preparaba cada día un cesto  con la comida del medio día.
Pues este niño para ir al colegio, se hacía una hora andando por la mañana y otra por la tarde para regresar, y así durante  cuatro años, dejando de ir al colegio a los 12 o 13 años de edad, no había medios para realizar estudios superiores, Y desde ese momento, se incorpora en las tareas del campo ayudando  en lo que podía a sus padres. su trabajo consistía en guardar las cabras, cuidar los animales mulos burras es lo que había en aquella época para labrar las tierras.
            Así hasta que fue un poco mayor y se empleó a fondo en las tareas del campo con un padre mayor tuvo que hacerse cargo de todo lo que conlleva vivir, y comer de lo que se producía. Siempre había trabajo que realizar, en Octubre- Noviembre, la siembra de cereales, trigo cebada, avena y otros.
En Noviembre la poda de las plantas en Diciembre y Enero, la recolección de aceituna  llevarla  a la almazara  o molino para su extracción del aceite.

            Los molinos de aceite eran muy diferentes de como son  hoy, se molía la aceituna con rulos de piedra, y esa masa, se ponían en capachas   de esparto, las capachas se metían en una prensa hasta que soltaba  todo el aceite que llevaba la masa. La masa que quedaba en las capachas ya escurrida  se llamaba orujo, que en aquella época se utilizaba como pienso para algunos animales.  En Enero  y Febrero se se empezaba con el laboreo de las plantas y   su abonado. El abono en aquella  época era muy laborioso   se compraba por separado    las tres materias  (superfosfato de cal sulfato de potasa y amoniaco   o nitrógeno) estas tres materias se mezclaban a mano  a partes iguales o a gusto de cada uno, la mezcla se hacía a mano con una pala   se envasaba   en sacos y en  bestias burros o mulos   se trasladaba al campo  pues en aquella época no había otros medios.
Así un año tras otro, tiempos difíciles, se trabajaba para vivir  la mayoría de los alimentos que se consumían eran de cosecha propia    no había televisión sólo una radio a pilas ya que no había luz eléctrica,  pero se vivía  bien sin estrés y con pocos gastos  nada de teléfono nada de   gasto  en vehículos.
            Para ir al pueblo  se iba   caminando   en algunos casos más de dos horas se bajaba al pueblo más cercano una vez a la semana para comprar alimentos que no se producían en el campo como podía ser , azúcar, arroz, prensada etc. ya que el pan era cacero  se amasaba a mano y se cocía en un horno calentado  a leña, que cada casa tenía.  Así se iba pasando el tiempo y llegó  un momento en que ya no era rentable  seguir la agricultura   en este pueblo.
 Empezó la construcción  en los pueblos cercanos  y poco a poco este pequeño pueblo rural se fué quedando con pocos habitantes, al mismo tiempo y debido a quedar poca gente no había niños suficientes para mantener el colegio funcionando. El colegio fue cerrado    teniendo los  pocos padres que tenían algún hijo con edad escolar  que irse también   a la población.
            Este pueblo se quedó prácticamente  abandonado, las personas  que tenían  alguna plantación de árboles  subían  cada día desde el pueblo para labrar las plantas  y su recolección  de frutos. Así  varios años. Después los tiempos fueron cambiando y aunque de diferente manera   este pueblo se convirtió en un pueblo para ir de recreo más bien los fines de semana, se construyeron caminos para vehículos de motor   se instaló la luz eléctrica, se buscó agua  perforando (pozos de sondeo)   convirtiendo así muchas zonas en regadío intensivo.
        Manuel Rincón

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