Aulas de Educación Permanente de Motril

Mi abuelo  era un hombre con el rostro curtido, piel morena,  en su mirada veía paz,  comprensión.  Papica  cuándo vamos al campo otra vez,  a coger mas caracoles?  Hay que dejar un tiempo  que se reproduzcan,  después de que llueva,  mi niña,  después de que llueva. Maricarmen Prados García

Vivencias de mi niñez Nuestra casa no era grande, pero tenía un hermoso jardín  que mis padres cuidaban, en él había árboles frutales  y alrededor de la verja muchas flores de colores. La casa estaba distribuida por habitaciones,  una cocina grande que hacía de comedor,  al fondo una chimenea que en el invierno  siempre estaba encendida. Víctoria Flores Barros

Cabello mío de trigo también te amaré cuando seas de plata yo despejaré tu mundo de sombras encendiendo la alegría y haré brillar tus ojos llenándolos de amor cada día. Juan Manuel Santiago Chica EL POZO Vértigo siento de asomarme al pozo en donde brilla todo el universo.  Las aguas quietas y el silencio inverso  de los luceros en profundo acoso. Miguel Rodríguez Gutiérrez Mujer de tierna mirada llevas orgullo y simpatía, ejemplar embajadora. eres gozo y alegría. Manuel Escañuela Rodríguez Noche estrellada Era noche de luna llena mirando estaba yo las estrellas cuando una de ellas, la que más brillaba dirigiéndose a mí, así me decía: “Si no existiera Granada yo misma la crearía”                                       ...

Si supiera fijamente que me estabas escuchando  estaría toda la noche como un ruiseñor cantando.  Juan Pérez Estévez En lo más profundo del mar suspiraba una ballena  y en sus suspiros decía:  Quién tiene amor tiene pena,  en medio del mar nací,  una concha fue mi cuna,  de no casarme con Concha  no me caso con ninguna.  Juan Pérez Estévez